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Qué es el Marketing de guerrilla y como puede beneficiar a tu empresa.

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Si cuando lees este concepto piensas en un combate a cuerpo con la competencia, guarda el hacha y sigue leyendo. Pues, aunque pueda sonar a algo violento, en el marketing de guerrilla la únicas armas que se emplean son la creatividad y el ingenio.
El marketing de guerrilla es una estrategia de marketing en la que se buscan formas no convencionales, sorprendentes y de bajo costo para publicitar una marca o producto con los máximos resultados.
Este término fue popularizado en los años 80 por el autor de negocios,Jay Conrad Levinson. Desde entonces, se ha convertido en un recurso muy utilizado en campañas con bajo presupuesto, pero que necesitan alcanzar a una gran audiencia.
Ya por aquel entonces, el marketing de guerrilla surge como respuesta a la saturación de mensajes comerciales en los medios tradicionales y se revela como una forma “no convencional” de captar la atención del cliente.
Si el consumidor medio está expuesto entorno a 3.000 impactos comerciales diariamente, de los cuales únicamente recuerda uno o dos, el objetivo del marketing de guerrilla es ser tan memorable, impactante y directo que, sin lugar a dudas, este tipo de acciones tengan una mayor probabilidad de quedar marcadas en la retina del consumidor y ser ese “único impacto recordado”.
De este modo, el marketing de guerrilla es una buena herramienta para crear un vínculo entre la marca y su público objetivo. La impresión que se crea en la audiencia es mucho mayor debido a que el impacto se desarrolla de una forma más personal y memorable, transformando espacios y situaciones habituales en extraordinarias.
Además de un ahorro en la inversión, existen otros beneficios en el uso de esta estrategia:
– Crear una imagen de tu marca más innovadora y creativa,
– Alto impacto que puede convertirse en contenido viral,
– Rápido posicionamiento
– Oportunidad de crear alianzas con otras marcan que compartan tu público objetivo.
Generalmente, estas acciones publicitarias se caracterizan por la interacción directa con la audiencia y suelen ser a pie de calle. Resulta crucial que el propio espectador no sea consciente de estar recibiendo un impacto publicitario, sino que simplemente se pregunte “qué demonios está pasando” a su alrededor. De esta manera, nuestro mensaje comercial llega al consumidor en un espacio limpio, fuera de ruido comercial y competencia, y con el usuario dispuesto a recibir nuestro mensaje a través de los cinco sentidos.
Encontramos diferentes tipos de marketing de guerrilla, no hay una clasificación “académica” ni reglas marcadas en esta disciplina, muy cercana a otras como el marketing viral, y en la que casi todo vale. Los formatos han ido variando y evolucionando según las necesidades del mercado. La realidad es que se entremezclan mucho entre sí. No obstante, y partiendo de los formatos más conocidos, nos hemos aventurado a estructurarlos en 6 categorías.
Prepárate para disfrutar con cada uno de ellos.
Coca-Cola y su ya mítico Hapiness Machine es un grandísimo ejemplo. En él, los estudiantes de un campus universitario que interactuaban con una simple máquina de vending de Coca-Cola experimentaron la felicidad del modo más cómico. Acciones muy originales y que sin duda van al core de la marca y refuerzan su posicionamiento.
Un buen ejemplo es esta exitosa campaña de promoción de la Región de Murcia con una auténtica batalla de Carthagineses y Romanos en pleno centro de Madrid que organizó Noved.
Este tipo de acciones parten del famoso “boca a boca”, su objetivo principal. En su versión más tradicional, este método busca la viralización del producto mediante su presencia en las conversaciones de la gente. Un estilo que ha dado un giro de 360º, como decíamos, con la aparición del social media.
Buen ejemplo es la campaña #LoveAtFirstTaste, de Knorr, que combinó videos, tweets y otros contenidos interactivos para hacer de este modo que su campaña se convirtiera en viral.
Podemos poner magníficos ejemplos, como este caso de Carlsberg, que apelando directamente a su célebre claim, produjo en Londres el que es “Posiblemente, el mejor poster del mundo”.